Julia Isídrez Se destaca en la bienal de venecia 2024
Julia Isídrez – Rêve-volte
Se dice que la creación de Julia Isidrez, como de su madre Juana Marta Rodas antes de ella, es obra de revuelta. Revuelta contra la desaparición de un conocimiento y de una práctica – la confección de objetos del cotidiano guaraní, utilitarios o religiosos, que quedaron obsoletos por la llegada de nuevas «tecnologías», nuevos materiales, nuevas culturas. Revuelta quizás también, para estas hermanas de miseria y de muerte inminente, contra la desaparición de un tiempo y un lugar más allá de las palabras y de las imágenes- de una infancia. Revuelta obstinada o lúdica, ardiente o humilde, silenciosa o musical: que cada uno juzgue.
A las tres funciones inmemoriales de la cerámica, comer, rezar y enterrar, Julia Isidrez añade agrega una cuarta, para acercarse mejor a esta infancia prohibida: soñar.
Sus cerámicas nacen de una arcilla negra, como el sueño eclosiona en la noche, pero se patinan además de ocre suave. Las formas actúan como revelaciones, luminosas (brillantes) o fantásticas, pero con fantasías impregnadas de cálidas redondeces: tatús abombados, orugas danzantes, iguanas erizadas, ranas croando, hormigueros oledores, … Este bestiario, reconocible como misterioso, figura solitaria o desmultiplicada, encaramado a veces sobre globos vacíos o curiosamente abiertos, así como microcosmos inagotables, despiertos, pero con el atisbo del sueño, perennes pero siempre al borde de desaparecer1. Como un encuentro entre Pompon y Miyazaki, en una guinguette perdida a orillas del Río Paraguay.
Miro la escultura de Julia Isidrez: tiene la calidad táctil del cuero pulido y del pan caliente. Queremos acariciarla, amasarla, quizás incluso ingerirla, para hacerla suya y llevarse su misterio – pocas esculturas pueden pretender a esta evidencia.
Augustin de Lestrange
1¿Esta tensión de intermedios, será también la del bilingüismo español-guaraní, o del espíritu del lugar donde Julia crea, en las afueras de la ciudad alfarera de Itá, en limbo de la Gran Asunción?
El título «Foreigners Everywhere» (los extranjeros en todas partes), extraído de la obra del colectivo Claire Fontaine, pone de relieve los temas de la migración, la descolonización y la identidad en un mundo marcado por crisis vinculadas a la circulación de personas y a las fronteras. La serie de esculturas de neón multilingües expresan la complejidad de las relaciones entre identidad, nacionalidad, raza, género y otras diferencias, destacando la noción universal de lo extraño.
Organizada por Adriano Pedrosa, primer comisario del hemisferio sur, del 20 de abril al 24 de noviembre 2024 en el Giardini y en el Arsenale, la exposición acogerá dos secciones principales: el Nucleo Contemporaneo y el Nucleo Storico.
Nucleo Contemporaneo se centra en los artistas que nunca han participado en la Exposición Internacional. Explora los temas de la extrañeza y la marginación a través de artistas queer, outsiders, e indígenas.
Nucleo Storico presenta obras del siglo XX de América Latina, África, Oriente Medio y Asia, cuestionando las fronteras del modernismo y destacando los modernismos en los países del Sur a menudo desconocidos. Salas están dedicadas a retratos, abstracciones y la diáspora artística italiana mundial.
Los motivos recurrentes de la exposición incluyen el interés por los textiles y la artesanía, así como la transmisión de los conocimientos artísticos a través de las generaciones. La Bienal también pretende extender su certificación «neutralidad de carbono» obtenida en 2023, como parte de un enfoque de sostenibilidad ambiental.
Roberto Cicutto, presidente de la Bienal de Venecia, subraya la importancia de este evento internacional que ofrece una mirada sobre el arte contemporáneo a través del prisma de diferentes culturas, con una participación significativa de pabellones nacionales y eventos colaterales.
La exposición tiene por objeto suscitar reflexiones sobre las cuestiones artísticas, sociales y políticas contemporáneas, celebrando al mismo tiempo la diversidad cultural y artística en todo el mundo.